Un lapso de vida, escrito en minutos, leído en segundos, vivido en meses, es duro, casi trágico, grotesco quizás, probablemente admirable, finalmente cotidiano; es duro escribir un poema, escribir dos poemas, dedicarlos, ver su expresión de felicidad, ver como tu mentira funciona pero no te llena, sabes la realidad, esos poemas no le pertenecen, son de otra, los escribiste para ella y por ella, pero, se los diste a otra porque no era correcto, duele, abandonas la una por la otra, apuestas y pierdes, esta prohibida, te da miedo, la amistad es tu premio de consolación, fracasastes, no lo toleras, te desesperas y allí en un segundo, un gesto, un tono de voz, allí, en medio de todo, la vez es otra, allí en medio del silencio, en medio de la quietud del fracaso y la soledad, allí en medio de la calma del dolor, allí esta quien nunca vistes, demasiado ruido de éxito, demasiada luz de orgullo y demasiada sombra de soberbia no la dejaban mostrarse pero allí esta, comienzas a recordar, detalles, sus gestos, su comprensión, su voz, sus miradas, sus sacrificios, atas cabos, te enamoras, pero en silencio, también te ama, te enamoras mas pero sin silencio, enloqueces, no sabes como, actúas, te equivocas, planeas, no funcionan, no te das por vencido, te vencen, te levantas te dejan caer, enemigos a tu alrededor y dentro de ti, te cuestionas, enloqueces mas, la cuestionas, ella enloquece, se presionan, se defraudan, se atacan y se aman, te enamoras mas, ella deja de amarte, caes de rodillas, lo sabes, perdistes, perdistes?, borras, reinicias, observas y sigues.
